Muchísimo antes de las selfies, se estilaba una práctica que hoy parecería insólita: fotografiar a los familiares fallecidos. Fríos, desfigurados, llegaban a los estudios fotográficos donde les arreglaban su aspecto para obtener una última imagen para sus cercanos. Con eso en mente, Francisca Solar construye en Los últimos días de Clayton & Co. una historia atrapante, en especial por el talento curioso de su protagonista: la joven Abigail Clayton puede conversar con los muertos mientras los retrata, transmitiendo secretos que atemorizan a los vivos. La autora nos sitúa en Atlas, una extinta localidad aledaña a Valparaíso, que a fines del siglo XIX fue un oasis para importantes extranjeros que no querían mezclarse con los locales. Allí funciona el estudio Clayton & Co., cuyo dueño, Emmett Clayton, explota el talento de su frágil esposa Abigail con el fin de obtener mayores ganancias. Ella, casi semiinconsciente por los abusos, revela en cada sesión mensajes a sus clientes, hasta que un supuesto homicidio hecho por uno de sus fotografiados la involucrará como una testigo clave, generando un escándalo que remecerá su vida y la de un Valparaíso cuyo puerto recibía la atención del mundo.
Los últimos días… (Planeta, 267 págs.) explora no solo la cercanía con lo desconocido, sino también la violencia hacia su protagonista, sumida a un trabajo indeseado y a roles de género que hasta no hace mucho eran comunes. Solar, de este modo, inscribe su obra en una interesante trama que enganchará al lector hasta las últimas páginas.